lunes, 20 de octubre de 2008

La comunidad del MSN

Tanto hoy como ayer los gays se han comunicado por MSN. Las cosas son mucho más fáciles por ese medio. Uno puede chatear un rato, coincidir con una persona en gustos o apetencias e invitarlo a ser parte de su comunidad de MSN, como si se tratara de un lujo privado, de una delicadeza que se tiene hacia el desconocido.
La pregunta es: ¿cuáles son los límites del MSN? ¿Puede uno seguir teniendo en su lista de contactos personas con las que sólo tuvo un encuentro fugaz y luego nunca más la volvió a ver? ¿Podemos tener entre los contactos a los ex? ¿Puede nuestro novio tener acceso a nuestro MSN? Paremos acá. La respuesta obvia es NO. Tanto el MSN como el celular son cosas que uno no le toca, o no le debería tocar al novio, pero que nos atraen constantemente. ¿Quién no se vio tentado a revisar cualquiera de los dos? Pero el MSN es más complejo, porque cuando uno tiene internet en su casa y tiene el MSN abierto indistintamente y tu novio anda dando vueltas por la casa con proximidades a tu computadora, los ojos pueden desviarse a la aparición de una nueva ventana de diálogo, y si es una persona de tu pasado que te has ¿olvidado? de eliminar será mejor que tengas a algún dios del Olimpo de tu parte.
No me dejan de sorprender las personas que en pleno siglo XXI no tienen MSN. Me pasó que había conocido a un muchacho con el que realmente habíamos tenido química pero no tenía MSN, salvamos el asunto usando el celular, pero no es lo mismo.
La otra es que esa curiosidad de la que hablábamos antes puede llevarnos a hacer reales nuestras fantasías de entrar a los dominios "privados" del otro. Eso le pasó a un amigo: su novio venía de visitas desde otro país, él salía a trabajar y cuando volvía tenía a la Santa Inquisición preguntando por quién era fulanito de tal. La relación no prosperó.
El otro lado funesto es que el MSN es usado como nueva máscara: si no me da el rostro para cortarte en persona lo hago a través del MSN. Me pasó y no es chistoso. Sin embargo la suerte estaba de mi lado, si bien me dolía lo que el otro me decía desde su computadore decidí no hacérsela fácil: le dije que estaba llorando a mares y el me creyó. De arriba no te la vas a llevar.
Una última faceta del MSN: las cuentas ocultas. Si tenés un novio y no querés que se entere de tus juegos alternos lo mejor es tener un mail alternativo. Mi amigo William tiene novio y usa el MSN para tener ciber sexo con personas que no conoce, de cualquier parte del mundo. Le ciber-mete-los-cuernos a su novio.

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